Quiero contar la historia de todos los animalitos que he tenido (^_^)

A raíz de escribir antes el post de la venta en mercadillos, me entró la nostalgia. Y quería compartir con ustedes la historia de todos los animalitos que he tenido (me acuerdo a partir de los 4 años, aunque seguro que he tenido más animales con anterioridad). Así que me temo que va a ser un post largo, pero la verdad que necesito escribirlo porque es como si lo estuviera viviendo ahora.
El primer perro que puedo recordar es un pastor blanco que teníamos en los tomateros (cuando todavía se plantaba cerca de Pozo Izquierdo), antes que nada quiero aclarar que no lo teníamos para guardar la finca ni nada de eso, todos los perros que habían en los tomateros eran perros encontrados y por las noches lo dejábamos en una habitación que teníamos allí, nunca le faltó comida y siempre estaba suelto salvo por las noches que lo dejábamos dentro para que no enfermara de frío. El perro siempre fue muy agradecido y no había persona desconocida que se acercara y bueno vamos a dejar de llamarlo "el perro", se llamaba Inti, lo que más recuerdo de ese perro es que cuando tenía un par de añitos le entró el moquillo y el queme que se metió mi madre para ir todos los días a la misma hora durante meses a darle la medicación y lo mejor de todo es que sobrevivió y murió de viejito.
Otro perro que tuvimos se llamaba Silvi (era una hembre mestiza de pastor alemán y salchicha), me la dio mi bisabuelo. Con esta perra también vivimos anécdotas divertidas, se comía los billetes de las pesetas , también recuerdo que una de las primeras cosas que hicimos fue esterilizarla, murió hace unos 10 años de viejita también.
Mientras la teníamos con nosotros también tuvimos mas perritos, Lolo y Murfy. Lolo nos dio una señora mayor que ya no podía cuidarlo, era un caniche macho blanco, un mimoso y un meón se llegó a mear hasta en mi cama, pero era muy cariñoso. Yo en esa época era un poco cruel con los juegos, pero le encantaban los juegos siempre venía a buscarme, murió hace 8 años, no se curó bien de un resfriado, mi madre lo llevo al veterinario y nos dijo que no tenía nada pero que para asegurarnos podíamos llevarlo a un veterinario mejor preparado, murió en el coche mientras lo llevábamos.
Murfy siempre fue mi perrito, antes era muy joven para poder tener perritos, pues bien a Murfy lo encontré en la calle cuando tenía 9 años, era un mestizo mediano y todos los niños de la calle lo acogimos y le hicimos una caseta de cartones. Ningún padre quería a Murfy, yo fuí mas lejos que el resto de los niños, lo metí en mi casa a escondidas de mi madre y finalmente nos lo quedamos. Murfy era un trasto y su vida con nosotros sí que fue una aventura, un día cuando fuí al colegio el muy capullín se escapó de casa, estuve más de una semana buscándolo por mi barrio. Hasta que un día oí unos aullidos lastimeros dentro de un taller de desguaces de coches, me acerqué a la puerta con mi bici y me asomé (ya que no era un taller propiamente, era un solar donde dejaban piezas de coches cerrado por una puerta de hierro), allí estaba Murfy flaquito y atado por una correa. Se lo dije a mi madre y ambas fuímos con pata de cabra en mano para abrir la puerta, el perrito estaba desesperado y encima el dueño nos vio "tirando" su puerta, mi madre le dijo que como volviera a encerrar a un perro lo denunciaría. Así volvimos con Murfy a casa y una semana después ya se había escapado de nuevo, ufff esta vez también lo busqué y apareció a los dos días en la vieja caseta que le habíamos hecho, lo llamé pero no se movió. Intenté sacarlo de la caseta pero lloró, entonces me di cuenta de que tenía una patita partida. Lo cogí en mis brazos y lo llevé hasta mi casa, en ese momento no teníamos dinero para el veterinario pero el hueso se soldó sólo y Murfy puedo hacer vida normal. Murfy murió hace dos años, tenía un cáncer de próstata, le dimos la medicación y vivió 6 meses más pero luego no nos quedó más alternativa que sacrificarlo porque ya no comía y estaba muy débil tampoco se movía. Nunca olvidaré a Murfy, ni la última vez que lo acaricié después de haberlo sacrificado...
Cuando Lolo murió mi madre se quedó destrozada así que mi padre decidió sacar otro perro de una asociación de Lanzarote llamada Sara, sacamos un perrito que no iba a ser más grande que un cocker, pues bien ese perro ahora pesa 47 kilos y es una mezcla de podenco y boxer, se llama Rolo. Rolo es una bestia.... un animalito jugando y aunque ya tiene 8 años sigue actuando como un cachorrote, Rolo es una ricura.
Cuando estuvo de moda los caniches como Lolo a mí tío se le antojó comprar un perro caniche, no sé cuanto le estafaron pero al cabo de los años se cansó de él y se lo cedió a mi madre, pues bien todavía está vivo pero bastante viejito. Se llama Copito de Nieve y ya está cieguito de un ojo y se cansa con los paseos por eso no podemos sacarlo muy a menudo.
Y ahora por último también tenemos a Trixie, la prima de mi madre no la quería porque era "demasiado grande" así que se la dejó a mi madre en su casa. Es una hembra mestiza de dogo argentino y de dálmata podría ser?? tiene ocho meses y es una cachorrita encantadora, aunque convivir con Rolo es algo difícil ya que Rolo es un celosín y le ha hecho marcas con las uñacas a Trixie en la cabeza, cuando sólo tenía 3 meses tuvimos que llevarla al veterinario para que le pusieran puntos en una herida en la cabeza que cicatrizó sin problemas. Ahora solo tiene una marquita al lado de la nariz por culpa del bestia de Rolo.
Pero estos no son los únicos animales que hemos tenido, nunca podría olvidarme tampoco de Turco, otro perro abandonado y seguramente adquirido por la moda. Lo encontramos en un parque a las 6 de la mañana cuando mis padres iban a los tomateros, era un presa canario, vivió unos 7 años pero el perrito tenía una enfermedad. Su esófago era más grande de lo normal y vomitaba todos los alimentos, mi madre venía siempre llorando no se decidía a sacrificarlo, cuando por fin el veterinario fue a sacrificarlo a los tomateros, el perro había muerto ese mismo día.
Pero no solo hemos tenido perros, aquel que no nos conozca pensará que tenemos un zoológico; recuerdo la vez que una niña del colegio regaló ranas a todos los niños. Las ranas murieron a los días pero mi ranita estuvo en nuestra familia 5 añitos nada menos, le hicimos su "hogar" con una garrafa de 8 litros abierta horizontalmente y otra de 5 litros dentro abierta verticalmente llena de agua, de manera que la de 8 estaba llena de picón y la otra de agua. Nunca olvidaré cuando le cazaba las moscas era muy divertido...
Y ahora no sólo tenemos a Rolo, Copo y Trixie, también tenemos dos gatitos Tsuki y Kiseki ( aunque ya he contado su historia en otro post)
En fin quería compartir esto con ustedes, porque yo quiero compartir mi vida con los perros o con cualquier mascota porque son compañeros de verdad y que nunca olvidaré. Por supuesto jamás compraré un animal, prefiero brindarle la oportunidad a un animal de una asociación o de la calle.
Por supuesto nuestros perros siempre estuvieron vacunados, por supuesto como todas las familias a veces teníamos más dinero y otras menos pero nuestros perros nunca estuvieron sin comer y como mínimo tenían las vacunas al día.

Gracias a la asociación, hacen un gran trabajo!!

Pues sí sumomo, se nota como tu familia es amante de los animales y han abierto las puertas de casa y dado su ayuda a todos los perros que se han cruzado en vuestro camino, gracias que existen muchas familias como la vuestra, que en el silencio de sus hogares acogen a perros, gatos y otros que aparecen sin esperarlo y en vez de mirar a otro lado les brinda la ayuda que puedan .