Yo también fuí casa de acogida.

Pues quería contaros mi experiencia.En un año he sido casa de acogida de 3 ricuras que estaban en la calle y no parecían tan ricuras (qué os voy a contar que no sepáis ya).
En los 3 casos confiaron en mí desde el principio.Un poco de comida hace milagros con estos angelitos.Aún así llegaron a casa descofiados,con los rabitos metidos entre las patitas,escondiéndose debajo de los muebles.Ninguno tenía enfermedad grave pero en sus condiciones lo más urgente,además de ir al veterinario,un buen baño.Aún veo sus caritas como diciendo:"¿Y ésto que es?".Pulgas y más pulgas.Garrapatas a cientos.Qué paciencia.Pasan los días y sus rabitos empiezan a moverse contentos.Comen,duermen,juegan con unos compañeros que se han encontrado en casa y que los miraban con recelo al principio,retozan con los niños por el suelo.
Llega el día.Se tienen que ir.Ese día lloras,ries,lloras,ries...
Al final,misión cumplida.Un angelito con un hogar lleno de amor y una vida digna como se merece.Ya no lloras más sino que tienes el corazón lleno.
Pues ya sabéis chicas,aquí hay otra casa de acogida más.
Besos.

Muchas gracias por compartir tu experiencia y por contar tan bien las emociones que ello conlleva... y mil gracias por ofrecerte. necesitamos a gente como tú!

A mandar,

Ayy Olga, ser casa de acogida es toda una experiencia. Yo siempre había pensado que por qué la gente se ponía triste cuando tenía que dar al animal a su nuevo dueño, si eso es solo motivo de alegría. Pero solo un día basta para que te enamores del acogido! y según pasa el tiempo es más parte de tí y de tu familia, así que cuando llega el tan esperado día, es como tú dices: lloras, ríes... Son emociones contradictorias, pero sabes que has hecho bien, y cuando encima luego tienes noticias de tu acogido que está perfectamente con su nueva familia, se te pone una sonrisa de oreja a oreja!

Abi,precisamente si lo he compartido es por eso.Había decidido (algunas lo sabéis) no comentarlo en ningún foro.Pero luego reflexioné y me pareció que si damos nuestro testimonio las personas que estén dudando se lanzarán de cabeza a una buena causa como es ésta.
Espero que se anime más gente a contar sus gratas experiencias como casas de acogida.
Un saludo.