Un nuevo gatito en casa

Antes que nada, no debemos olvidar una de las premisas fundamentales ante la entrada de un animal en nuestro hogar: el pleno convencimiento de todos y cada uno de los miembros que componen el núcleo familiar.

Además, deberemos pensar en: el tiempo a dedicar al animal (higiene, juegos, educación...), las visitas al veterinario, el presupuesto (alimentación, servicios sanitarios, complementos, arena...), los períodos vacacionales (¿se queda en casa?, ¿le llevo a una residencia?, ¿viene alguien a supervisar durante mi ausencia?...).

En definitiva, que antes de la entrada, debemos tenerlo muy, pero que muy claro.

Una vez pasada la primera fase, debemos valorar otras circunstancias, ya que el felino puede no ser el único animal de la casa. Quizá comparta ya nuestra espacio otro gato, un perro, aves, pequeños mamíferos, etc. Podemos encontrar información de cómo actuar ante las diversas situaciones que nos podemos encontrar en una futura relación entre gato joven con gato adulto, gato y gata, gatito y gato, gatita y gata...

Lo mejor es actuar con sentido común y siguiendo unas sencillas reglas. El nuevo inquilino puede necesitar un período de aislamiento en una habitación si tenemos la sospecha de que nuestro gato de toda la vida no va a recibir a su nuevo compañero "con las patas abiertas", o si el nuevo gatito puede encontrarse en una actitud de ataque o a la defensiva ante la nueva situación.

Durante este período los animales se escucharán y se olerán, en definitiva, se irán reconociendo. Posteriormente, y poco a poco, podremos permitir que se vean y que vayan interaccionando según sus comportamientos.

Muchos habréis comprobado que algunos animales aceptan de buen grado la entrada del nuevo amigo, mientras otros habréis tenido que consultar con un especialista en comportamiento para marcar unas pautas muy estrictas. A todo este proceso ayudan las feromonas y el "truco" de frotar un paño en cada animal y posteriormente "transferir" el olor de cada uno al otro animal mediante el "frotamiento" del paño con su olor.

En el caso de existir otros animales, por ejemplo un perro, sería conveniente tener controlado al can con collar y correa en el momento de la presentación. La mayoría de los perros no ocasionarán problema alguno, pero algunos pueden tener un alto instinto de caza y en estos casos debemos consultar con el especialista.

Si en casa convivimos con otras especies domésticas como aves, pequeños mamíferos, animales de terrario, etc., debemos tener en cuenta que serán una fuente de atracción para el felino. Debemos enseñar a nuestro gato que esos pequeños seres con movimiento no son "cazables".

A partir de este momento, cuando nuestro gato ya está adaptado a su nuevo hogar, a sus compañeros humanos y animales, debemos plantearnos los principales cuidados: vacunas, desparasitaciones...