Que estamos en crisis?
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juasss
J. Antonio
6 participantes
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Que estamos en crisis?
Esto no tiene que ver con nuestros amiguitos los perros,pero es interesante el articulo por el tiempo en que vivimos
Actualmente, la palabra crisis se ha puesto de moda. No hay medio de comunicación en el que no aparezca, todo el mundo la tiene en la boca y, de repente, parece que todo gira en torno a lo mismo: la preocupante crisis económica que nos afecta.
Por supuesto, la duda surge. Una crisis es una crisis, pero es más crisis aún cuando parece haberse instalado algo parecido al pánico colectivo, una alarma social según la cual no existe otra cosa en este momento y parece que todos nos vamos a quedar en calzoncillos en la calle debajo de un puente (y es que otra cosa no, pero dramáticos somos un rato). Yo, por mi parte, creo que si bien no hay que hacer como que no existe y mirar hacia otro lado (nunca me gustaron los mundos de la piruleta inconsciente para vivir), tampoco hay que ser tendente a la exageración, crear un clima de absoluto miedo y aprovechar la coyuntura para obtener beneficios.
Estoy muy de acuerdo con l’Avendetta cuando habla sobre el consumo responsable, que consiste en ser conscientes del dinero del que disponemos y de lo que necesitamos. Y en que medida lo necesitamos, porque al fin y al cabo, en la amplia oferta de productos podemos encontrar una gran variedad, desde los más asequibles a últimos modelos ultracaros. Por poner un ejemplo, si yo necesito un teléfono móvil nuevo (y la palabra necesitar quiere decir que el mío está hecho trizas, ergo no escucho a la gente cuando hablo con ella, la antena se ha jodido, le ha pasado un trolebús por lo alto, etc) y me voy a una tienda encontraré teléfonos de todos los gustos, colores y precios. Y, seámos sinceros, para lo que yo uso el teléfono (esto es, hablar y enviar mensajes de texto) me hace el avío el de sesenta u ochenta euros, aunque no traíga mp3s, grabadora de sonidos, secador de pelo, cámara de treinta y cinco megapíxels, dildo replegable y maquinilla de afeitar. Otra cosa es que yo quiera ser lo más de lo más y no pueda soportar la idea de ir con uno normalito (porque tía, si me llaman cuando voy en el bus, tengo que ser la más moderna del mundo). Es decir, que a veces gastamos demasiado en cosas que podrían salirnos ligeramente más baratas, sin que la calidad vaya en detrimento respecto al precio (ojo con esto, que probablemente el teléfono de sesenta leuros te dure lo mismo que el de trescientos. Y, además, con el primero no corres tantos riesgos de que te lo roben en un descuido. ¿Quién va a querer mangarte esa alpargata a menos que se trate de un coleccionista de reliquias?).
También estoy muy de acuerdo con la Arriera cuando afirma que lo que ocurre en este país es que a le gente le gusta mucho vivir por encima de sus posibilidades. Coches nuevos, pijotadas, tecnología a la última, ropas de marca y precios astronómicos, cenas carísimas, potingues de Llongueras, casita en la playa (además del piso propio) y vacaciones en el Caribe. Que sí, que me parece estupendo, que quien lo tenga lo disfrutará. Pero también creo que hay ciertas cosas de las que se debe prescindir. Si no se puede, no se puede, y no pasa absolutamente nada (vamos, que no es el fin del mundo que tengas que irte a veranear un fin de semana a la playa que te pille más cerca, durmiendo en tienda de campaña y comiendo bocadillos). Si tienes que vivir de alquiler porque no te da para pagar una hipoteca, pues vives de alquiler. Si tu piso no está en una zona céntrica porque no te lo puedes permitir, pues tampoco pasa nada (para eso existen los coches, los autobuses, los metros y hasta el par de piernas que tan poco usamos). Y si tienes que gastarte treinta euros en cinco camisetas porque es todo el presupuesto del que dispones para renovar tu vestuario, pues tendrás que tirar de la ropa de la temporada pasada y prescindir de esa camiseta que sola ya supera tu prespuesto anual.
Pero es que cuando tiene lugar la crisis, recesión económica o como carajo se le quiera llamar, automáticamente todo el mundo se echa las manos a la cabeza porque, fíjate mari, qué disgusto, que estamos en crisis y no voy a poder hacer un viaje por Centroeuropa como todos los años ni comprar lascas de jamón de pata negra para el perro. Y es que no hay derecho, no, no lo hay. Como aquella vecina que tenía yo hace tiempo que dejaba fiado lo que compraba en la tienda del barrio, pero se llevaba agua Solán de Cabras a casa. Y a ver quien le decía a la buena mujer que si no tenía un puto duro debería beber agua del grifo o comprarse una garrafa de agua de quince litros de la marca Mercadona, como hacemos todos los que somos conscientes de que no podemos gastar lo que se nos plante en la punta del prepucio. Esta mujer, por cierto, le debía dinero a todo cristo y siempre se estaba quejando de la mala situación económica que tenía, de lo injusta que era la vida y de lo mal que estaba el gobierno.
En la empresa para la que trabajo, sin ir más lejos, llevan un mes dándonos la brasa con la crisis. Además de despidos y de explotar a los trabajadores y exprimirlos hasta hacer una jornada laboral que ríanse los escandinavos y los directivos de la Unión Europea, hoy me han salido con que, fíjate, que la cosa está fatal, que tenemos que echar de dos a cuatro horas más por semana. Y, qué queréis que os diga, habrá crisis, yo no digo que no, pero mis jefes, con una casa que ya quisiera la Preysler, no sé cuántos coches (y no un Peugeot 106, no, no, estoy hablando de todo terrenos y Mercedes) y un hijo que cada vez que le da la gana viaja a Brasil, Holanda y donde quiera gracias al dinero de papi y mami no creo que sean los más adecuados para pedirles a sus asalariados mileuristas que se esfuercen más, que mira, que la cosa está fatal, que de verdad que a mí me gustaría poder pagarte las quinientas horas extras que echas a la semana, pero es que estamos en crisis y no se puede. Tiempos duros, que dicen. Hay que esforzarse más, hay que sudar la gota gorda, porque nenes, que estamos ganando treinta millones de euros en lugar de treinta y uno y esto no puede ser porque a ver como le pago yo la manicura a mi perro de raza.
Por supuesto, ante semejante panorama, servidor, cansado de que le expriman hasta la última gota de vida que le quedan entre las cuatro paredes de la oficina, ha dicho que nanai, que no piensa trabajar más (si es que se puede trabajar más todavía sin que peligre la integridad física y psicológica) para que le hagan la manicura al perro y puedan contratar un servicio de lavado de coches a domicilio (muy fuerte y yo intentando aprovechar el euro que se le echa a las máquinas de lavado para que me haga el lavado, aclarado y abrillantado todo de una vez) para que mantengan el Mercedes limpito dos veces por semana. En pocas palabras, que estoy ya muy cansado de que se aprovechen de mí, me tomen por el pito del sereno y, además, pretendan que yo solucione las crisis económicas de este país con el sudor de mi frente para que otros puedan lucrarse a costa de mi esfuerzo.
Y así, tan cansado de que se me chupe la sangre después de cuatro años (y sin que me den una sola palmadita en la espalda, que conste, siempre pidiendo y exigiendo más, que es la ley que impera cuando te toman por tonto del culo) he decidido presentar mi carta de dimisión. Y ya veremos lo dura que será la crisis de puertas para fuera (al menos me la comeré y me la guisaré yo solito). De momento, pienso superarla en la playa, con un bocadillo de salchichón y tumbado al sol. Pobre. Sí. Pero mucho más feliz sin duda alguna.
Hay que tratar a la gente con respeto y no reírse de ellos. Ésa es la verdadera crisis, la de las relaciones sociales a todos los niveles. Llevamos viviéndola mucho tiempo y, oye, qué curioso, nadie parece echarse las manos a la cabeza por esto… qué cosas.
Au revoir, explotadores. Los tiempos de la esclavitud y los campos de algodón hace mucho que pasaron.
Actualmente, la palabra crisis se ha puesto de moda. No hay medio de comunicación en el que no aparezca, todo el mundo la tiene en la boca y, de repente, parece que todo gira en torno a lo mismo: la preocupante crisis económica que nos afecta.
Por supuesto, la duda surge. Una crisis es una crisis, pero es más crisis aún cuando parece haberse instalado algo parecido al pánico colectivo, una alarma social según la cual no existe otra cosa en este momento y parece que todos nos vamos a quedar en calzoncillos en la calle debajo de un puente (y es que otra cosa no, pero dramáticos somos un rato). Yo, por mi parte, creo que si bien no hay que hacer como que no existe y mirar hacia otro lado (nunca me gustaron los mundos de la piruleta inconsciente para vivir), tampoco hay que ser tendente a la exageración, crear un clima de absoluto miedo y aprovechar la coyuntura para obtener beneficios.
Estoy muy de acuerdo con l’Avendetta cuando habla sobre el consumo responsable, que consiste en ser conscientes del dinero del que disponemos y de lo que necesitamos. Y en que medida lo necesitamos, porque al fin y al cabo, en la amplia oferta de productos podemos encontrar una gran variedad, desde los más asequibles a últimos modelos ultracaros. Por poner un ejemplo, si yo necesito un teléfono móvil nuevo (y la palabra necesitar quiere decir que el mío está hecho trizas, ergo no escucho a la gente cuando hablo con ella, la antena se ha jodido, le ha pasado un trolebús por lo alto, etc) y me voy a una tienda encontraré teléfonos de todos los gustos, colores y precios. Y, seámos sinceros, para lo que yo uso el teléfono (esto es, hablar y enviar mensajes de texto) me hace el avío el de sesenta u ochenta euros, aunque no traíga mp3s, grabadora de sonidos, secador de pelo, cámara de treinta y cinco megapíxels, dildo replegable y maquinilla de afeitar. Otra cosa es que yo quiera ser lo más de lo más y no pueda soportar la idea de ir con uno normalito (porque tía, si me llaman cuando voy en el bus, tengo que ser la más moderna del mundo). Es decir, que a veces gastamos demasiado en cosas que podrían salirnos ligeramente más baratas, sin que la calidad vaya en detrimento respecto al precio (ojo con esto, que probablemente el teléfono de sesenta leuros te dure lo mismo que el de trescientos. Y, además, con el primero no corres tantos riesgos de que te lo roben en un descuido. ¿Quién va a querer mangarte esa alpargata a menos que se trate de un coleccionista de reliquias?).
También estoy muy de acuerdo con la Arriera cuando afirma que lo que ocurre en este país es que a le gente le gusta mucho vivir por encima de sus posibilidades. Coches nuevos, pijotadas, tecnología a la última, ropas de marca y precios astronómicos, cenas carísimas, potingues de Llongueras, casita en la playa (además del piso propio) y vacaciones en el Caribe. Que sí, que me parece estupendo, que quien lo tenga lo disfrutará. Pero también creo que hay ciertas cosas de las que se debe prescindir. Si no se puede, no se puede, y no pasa absolutamente nada (vamos, que no es el fin del mundo que tengas que irte a veranear un fin de semana a la playa que te pille más cerca, durmiendo en tienda de campaña y comiendo bocadillos). Si tienes que vivir de alquiler porque no te da para pagar una hipoteca, pues vives de alquiler. Si tu piso no está en una zona céntrica porque no te lo puedes permitir, pues tampoco pasa nada (para eso existen los coches, los autobuses, los metros y hasta el par de piernas que tan poco usamos). Y si tienes que gastarte treinta euros en cinco camisetas porque es todo el presupuesto del que dispones para renovar tu vestuario, pues tendrás que tirar de la ropa de la temporada pasada y prescindir de esa camiseta que sola ya supera tu prespuesto anual.
Pero es que cuando tiene lugar la crisis, recesión económica o como carajo se le quiera llamar, automáticamente todo el mundo se echa las manos a la cabeza porque, fíjate mari, qué disgusto, que estamos en crisis y no voy a poder hacer un viaje por Centroeuropa como todos los años ni comprar lascas de jamón de pata negra para el perro. Y es que no hay derecho, no, no lo hay. Como aquella vecina que tenía yo hace tiempo que dejaba fiado lo que compraba en la tienda del barrio, pero se llevaba agua Solán de Cabras a casa. Y a ver quien le decía a la buena mujer que si no tenía un puto duro debería beber agua del grifo o comprarse una garrafa de agua de quince litros de la marca Mercadona, como hacemos todos los que somos conscientes de que no podemos gastar lo que se nos plante en la punta del prepucio. Esta mujer, por cierto, le debía dinero a todo cristo y siempre se estaba quejando de la mala situación económica que tenía, de lo injusta que era la vida y de lo mal que estaba el gobierno.
En la empresa para la que trabajo, sin ir más lejos, llevan un mes dándonos la brasa con la crisis. Además de despidos y de explotar a los trabajadores y exprimirlos hasta hacer una jornada laboral que ríanse los escandinavos y los directivos de la Unión Europea, hoy me han salido con que, fíjate, que la cosa está fatal, que tenemos que echar de dos a cuatro horas más por semana. Y, qué queréis que os diga, habrá crisis, yo no digo que no, pero mis jefes, con una casa que ya quisiera la Preysler, no sé cuántos coches (y no un Peugeot 106, no, no, estoy hablando de todo terrenos y Mercedes) y un hijo que cada vez que le da la gana viaja a Brasil, Holanda y donde quiera gracias al dinero de papi y mami no creo que sean los más adecuados para pedirles a sus asalariados mileuristas que se esfuercen más, que mira, que la cosa está fatal, que de verdad que a mí me gustaría poder pagarte las quinientas horas extras que echas a la semana, pero es que estamos en crisis y no se puede. Tiempos duros, que dicen. Hay que esforzarse más, hay que sudar la gota gorda, porque nenes, que estamos ganando treinta millones de euros en lugar de treinta y uno y esto no puede ser porque a ver como le pago yo la manicura a mi perro de raza.
Por supuesto, ante semejante panorama, servidor, cansado de que le expriman hasta la última gota de vida que le quedan entre las cuatro paredes de la oficina, ha dicho que nanai, que no piensa trabajar más (si es que se puede trabajar más todavía sin que peligre la integridad física y psicológica) para que le hagan la manicura al perro y puedan contratar un servicio de lavado de coches a domicilio (muy fuerte y yo intentando aprovechar el euro que se le echa a las máquinas de lavado para que me haga el lavado, aclarado y abrillantado todo de una vez) para que mantengan el Mercedes limpito dos veces por semana. En pocas palabras, que estoy ya muy cansado de que se aprovechen de mí, me tomen por el pito del sereno y, además, pretendan que yo solucione las crisis económicas de este país con el sudor de mi frente para que otros puedan lucrarse a costa de mi esfuerzo.
Y así, tan cansado de que se me chupe la sangre después de cuatro años (y sin que me den una sola palmadita en la espalda, que conste, siempre pidiendo y exigiendo más, que es la ley que impera cuando te toman por tonto del culo) he decidido presentar mi carta de dimisión. Y ya veremos lo dura que será la crisis de puertas para fuera (al menos me la comeré y me la guisaré yo solito). De momento, pienso superarla en la playa, con un bocadillo de salchichón y tumbado al sol. Pobre. Sí. Pero mucho más feliz sin duda alguna.
Hay que tratar a la gente con respeto y no reírse de ellos. Ésa es la verdadera crisis, la de las relaciones sociales a todos los niveles. Llevamos viviéndola mucho tiempo y, oye, qué curioso, nadie parece echarse las manos a la cabeza por esto… qué cosas.
Au revoir, explotadores. Los tiempos de la esclavitud y los campos de algodón hace mucho que pasaron.
J. Antonio- Cantidad de envíos : 40
Localización : Vecindario
Fecha de inscripción : 20/07/2008
Re: Que estamos en crisis?
Me ha gustado mucho, está lleno de verdades y con sentido del humor, que es lo que le falta a mucha gente, a parte de los euros.
Salu2
Salu2
juasss- Cantidad de envíos : 95
Localización : Las Palmas
Fecha de inscripción : 08/09/2008
Re: Que estamos en crisis?
Aunque esta pàgina no sea tema "crisis", totalmente de acuerdo con lo que ha relatado J. Antonio, lo que sì es verdad ahora mismo hay muchìsima gente en paro, pero soy de las que pienso (personalmente nunca he estado en paro), aunque tengo ya 40 tacos, porque realmente aunque tengo una buena formaciòn (sin ofender a nadie) he trabajado en casi de todo (honradamente como se suele o solìa decir), es que en esta vida no se le puede hacer ascos a ningùn trabajo, pero xiquill@s es que hay mucho pijo suelto que luego no tienen donde caerse muertos,pero eso sì el coche tal, el adosado en tal sitio, y las vacaciones lo mejor de lo mejor, el que no se ha apretado antes el cinturòn ¡lo siento ha llegado tarde!, me fastidia cuando oigo decir, es que mi hijo,mi hermano, etc., no encuentra trabajo ¡oiga, dirà que no encuentra de lo que el quiere!, de aquì para atràs muchos, perdònenme la expresiòn"se han tirado los pedos màs altos que el culo!, y ahora està pasando lo que muchos ya habìan vaticinado en su momento,¡pues nà a aguantar el chaparròn que se avecina!. Perdonen por el rollazo pero es asì.
Mertxe_gc- Cantidad de envíos : 15
Edad : 56
Fecha de inscripción : 29/09/2008
Re: Que estamos en crisis?
La verdad, yo soy economista y la cosa me tiene muy preocupado, se puede poner muy mal para todo el mundo.
El problema, es que la gente cree que las cosas no pueden cambiar, que nunca pasará hambre y que un pais nunca puede quebrar, pero eso no es cierto y más con lo irresponsable que han sido todos los politicos endeudando hasta las cejas a los paises.
El mundo ha vivido muy por encima de sus posibilidadesy ahora le toca pagar, la gente se ha comido lo de 40 años en una noche.
En cuanto a la aptitud de los empresarios, estoy totalmente de acuerdo, muchos son caziques totales y ese fenomeno está especialmente acentuado en Canarias.
El problema, es que la gente cree que las cosas no pueden cambiar, que nunca pasará hambre y que un pais nunca puede quebrar, pero eso no es cierto y más con lo irresponsable que han sido todos los politicos endeudando hasta las cejas a los paises.
El mundo ha vivido muy por encima de sus posibilidadesy ahora le toca pagar, la gente se ha comido lo de 40 años en una noche.
En cuanto a la aptitud de los empresarios, estoy totalmente de acuerdo, muchos son caziques totales y ese fenomeno está especialmente acentuado en Canarias.
suso762- Cantidad de envíos : 108
Edad : 48
Fecha de inscripción : 15/07/2008
Re: Que estamos en crisis?
Bueno yo soy una simple malvividora jajaj cuando digo esto, es que malvivo estrujandome el cerebro para poder pagar el alquiler, no ya para llegar a fin de mes sino para poder empezarlo. Y todo eso con 20 años, en fin... independencia que la llaman....
¿si al crisis me ha afectado? realmente no se que decir, estoy sin trabajo y nisiquiera puedo optar al paro, pq me canse de que en la ultimo trabajo sin sueldo fijo me explotaran no solo haciendome currar 12 horas seguidas sinoooo pq pretendian que canbiase de isla sin mas, sin plus sin nada, y sin un duro para poder ir que es lo mas fuerte.. y claro como em canse de todo esto y me despedi yo misma, no tengo derecho a paro!!!
lO QUE MAS ME LLAMA la atencion de todo esto es el momento de la entrevista de trabajo, si es que te llaman... te colocan en una sala deprimente junto a 6 o 7 personas igual o mas deprimentes que tu y esa odiosa sala... como si de rebaño se tratasen van entrando por hora, un numero exacto que desde el dia anterior tiene en mente, para no llegar tarde y tal... y luego! la fatidica verdad!!! quizas sirves para le trabajo pero el tipejo que te hace la entrevista te puede tratar con arrogancia esperando que bajes la cabeza y digas la mitica frase SI WANNA!!! y una mierda.... NO TE LLAMARAN!!! aunque esperes la llamada 3 semanas no lo haran... total estamso en crisis si no estas tu para explotarte tengo a 10 mas...
el estado peor de la "crisis" es que nos hemso creido que hay, y seguramente existe, pero de alguna forma le hemso dado poder a los empresario para tratarnos de cualquier forma...ese es el peor lado de la crisis... jajajajaja
¿si al crisis me ha afectado? realmente no se que decir, estoy sin trabajo y nisiquiera puedo optar al paro, pq me canse de que en la ultimo trabajo sin sueldo fijo me explotaran no solo haciendome currar 12 horas seguidas sinoooo pq pretendian que canbiase de isla sin mas, sin plus sin nada, y sin un duro para poder ir que es lo mas fuerte.. y claro como em canse de todo esto y me despedi yo misma, no tengo derecho a paro!!!
lO QUE MAS ME LLAMA la atencion de todo esto es el momento de la entrevista de trabajo, si es que te llaman... te colocan en una sala deprimente junto a 6 o 7 personas igual o mas deprimentes que tu y esa odiosa sala... como si de rebaño se tratasen van entrando por hora, un numero exacto que desde el dia anterior tiene en mente, para no llegar tarde y tal... y luego! la fatidica verdad!!! quizas sirves para le trabajo pero el tipejo que te hace la entrevista te puede tratar con arrogancia esperando que bajes la cabeza y digas la mitica frase SI WANNA!!! y una mierda.... NO TE LLAMARAN!!! aunque esperes la llamada 3 semanas no lo haran... total estamso en crisis si no estas tu para explotarte tengo a 10 mas...
el estado peor de la "crisis" es que nos hemso creido que hay, y seguramente existe, pero de alguna forma le hemso dado poder a los empresario para tratarnos de cualquier forma...ese es el peor lado de la crisis... jajajajaja
Lucinda- Cantidad de envíos : 504
Edad : 36
Localización : Las Palmas
Fecha de inscripción : 29/06/2008
Re: Que estamos en crisis?
Siento decirlo pero es asi. Sepas más o menos, cuando gustas, gustas y si no ala, a la calle, y no me refiero a físico ni nada de eso. Me refiero a la impresión que causes, aún sin abrir la boca, y lo se de buena fe. Mucha gente juzga no tu inteligencia o eficacia para realizar el
trabajo, desde que entras por la puerta ya saben si quedas o sales.
trabajo, desde que entras por la puerta ya saben si quedas o sales.
FATIMA- Cantidad de envíos : 1090
Edad : 52
Localización : telde
Fecha de inscripción : 23/07/2008
Re: Que estamos en crisis?
yo t puedo decir k esta e sla unica ves que no consigo trabajo en poco tiempo. Aunque tengo poca edad llevo trabajando desde los 16 y he sido desde freganchina hasta comercial pasando por camarera, y tienes razon en realidad tu curriculum importa poco. Normalmente siempre suelo hacer bien als entrevistas pero es k hace unos meses que no hay manera de cuajar.... y me desmorono toda .
Lucinda- Cantidad de envíos : 504
Edad : 36
Localización : Las Palmas
Fecha de inscripción : 29/06/2008
Re: Que estamos en crisis?
Hablando de la crisis,si es que hay tal crisis.Que mis padres pasaron una guerra amigos,y no tenían que echarse a la boca.Eso es crisis.Lo que no hay derecho es que una manada de cabritos que tienen una empresa aprovechen la situación para explotar al pobre trabajador.Ante todo somos personas joderr.No quieras hacerte rico acosta de las personas,se humilde. Y hablando de los politicos, por culpa de un señor que quizo poner mas ricos todavía a los de su familia tenemos este problema mundial.A esa gente no le importa absolutamente ni la humanidad,ni a los seres que habitan en ella ni la tierra.Son personas egoístas,que solon piensan en ser mas ricos y poderosos. Pero gracias a la vida la felicidad no se compra y seguro que a ellos les faltara.
Un saludo amigos
Un saludo amigos
J. Antonio- Cantidad de envíos : 40
Localización : Vecindario
Fecha de inscripción : 20/07/2008
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